
En Joel, capítulo dos, leemos
Y después, derramaré mi Espíritu sobre todos los pueblos. Vuestros hijos e hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. Incluso sobre mis siervos, hombres y mujeres, derramaré mi Espíritu en aquellos días. Mostraré prodigios en los cielos y en la tierra, sangre y fuego y olas de humo. El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes de que llegue el día grande y terrible de Yahveh.
Es un día de ajuste de cuentas y redención.
Es tiempo de juicio y justicia.
Este día, al que la Escritura se refiere como el Día del Señor, es cuando el Reino de Dios irrumpe e invade por completo los reinos de este mundo. Es el momento de la historia en que Dios interviene para restaurar lo que ha sido roto y destruido por el pecado y las tinieblas. Es el momento en que Dios resucita lo que se perdió en el Jardín del Edén al establecer un cielo y una tierra nuevos.
En el episodio 252 de The Naked Podcast, el Dr. Heiser afirma
…cuando llegue el Día del Señor, habrá una limpieza de la casa en los reinos celestiales y en los reinos terrenales… se pulsará el botón de reinicio en los cielos y en la tierra. ¿Por qué? Porque estamos pasando al nuevo cielo y a la nueva tierra. Y lo viejo es juzgado y pasado y remodelado y vienen el cielo y la tierra nuevos.
Ese día, Dios restaurará toda la creación a un estado de justicia, paz y alegría semejante al del Edén.
Todo lo perdido a causa del pecado y la rebelión será redimido, restaurado y renovado.
Citando al Dr. Heiser, este día es el “punto de inflexión” en el que todo pasará de la era actual a la venidera.
La Reversión de la Rebelión
Al hablar del Día del Señor, es esencial comprender qué se restaurará y por qué.
En el Día del Señor, Jesús regresará como Rey para revertir todo lo iniciado por las tres rebeliones sobrenaturales detalladas a lo largo de la narración de las Escrituras.
Echemos un breve vistazo a cada una de las rebeliones que aparecen en el Génesis.
Las tres rebeliones sobrenaturales
1. La caída de Satanás (Génesis 3)
Satanás, que decidió rebelarse contra Dios, intenta elevarse por encima de Yahvé Dios.
Como resultado, es expulsado del cielo, donde lo encontramos acechando en el Jardín del Edén, centrado en engañar a Adán y Eva, desbaratando el diseño original de Dios para Su familia en la tierra.
Steven Wedgeworth escribe
La exitosa tentación de Satanás a Adán y Eva llevó a la humanidad a un estado de pecado y miseria, e inició la guerra cósmica entre los poderes de Satanás y los de Dios.
Pero, en el Día del Señor, Jesús invertirá esta rebelión y restaurará por completo a la humanidad a sus funciones creadas como portadores de la imagen de Dios en la tierra. Ya no estarán atados por el pecado y la vergüenza, sino que serán libres para caminar como hijos del Altísimo.
2. Los Hijos de Dios (Génesis 6)
Los “hijos de Dios” forman parte del Consejo Divino que abandonó su puesto para cohabitar con mujeres humanas.
Su decisión de entablar relaciones con la humanidad creó lo que se conoce como los Nefilim. Los Nefilim eran una raza de gigantes cuyos espíritus vivían en lo que en el Nuevo Testamento se denomina demonios.
Para saber más sobre los “hijos de Dios”, consulta el libro del Dr. Heiser: Demonios: Lo que la Biblia dice realmente sobre los poderes de las tinieblas.
En el Día del Señor, Jesús librará a la tierra del espíritu nefilim, invirtiendo la maldición de su lujuria y deseo y restaurando la pureza en la familia de Dios.
3. La Torre de Babel (Génesis 11, Salmo 82)
Después de esta historia fundamental de Génesis 11, Dios asigna a los miembros de Su Consejo Divino la vigilancia de diversas regiones y naciones.
Sin embargo, estos miembros del Consejo Divino eligieron rebelarse contra Dios, buscando en cambio la gloria y la adoración para sí mismos.
Es esta rebelión la que crea el abismo expansivo entre Dios y las naciones de la tierra.
Sin embargo, en el Día del Señor, Jesús volverá como Rey, y toda tribu, lengua y nación se postrará ante Él.
En el Día del Señor, estas tres rebeliones serán revertidas, restauradas y puestas de nuevo bajo el gobierno y el designio de Dios.

¿Cómo afecta esto a nuestra escatología?
Teniendo en cuenta lo que se ha dicho, debemos comprender que el Día del Señor no es un día de evasión.
No es una concesión de victoria a las tinieblas y al pecado.
El Día del Señor es un día de restauración. Es un tiempo en el que se reconciliará y redimirá lo que una vez se perdió en el Jardín del Edén.
En este día, Jesús regresará como Rey para establecer plenamente Su Reino en la tierra, invirtiendo la maldición de la rebelión. Y no sólo regresará Jesús, sino que los ocultos en Cristo regresarán con Él.
Nuestro futuro como portadores de la imagen de Dios en la tierra no es pasivo, sino activo. Ese día, colaboraremos con Cristo, participando en la restauración de todas las cosas.

¿Listo para profundizar?
Si quieres profundizar en el tema del Concilio Divino y su impacto en la escatología, consulta nuestro curso online: Reino Invisible 102.
En este curso, el Dr. Heiser explica:
- El carácter críptico de la misión última del Mesías en el primer advenimiento. ? Cómo el ministerio de Cristo se dirigió a las tres rebeliones sobrenaturales-humanas descritas en Génesis 1-11.
- Cómo la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, y sus ordenanzas reformulan los conceptos veterotestamentarios de espacio sagrado, sacerdocio santo y geografía cósmica.
- Cómo influye la cosmovisión del consejo divino en la escatología, la
Día del Señor, y la restauración del Edén en una tierra nueva.
Con más de 14 horas de contenido en vídeo, este curso te ayudará a crecer exegéticamente, así como a recuperar una cosmovisión sobrenatural de la Biblia.
Si quieres más información sobre el curso o si estás preparado para inscribirte, haz clic aquí.